miércoles, 28 de mayo de 2014

Ensalada de quinoa con guisantes, habitas y queso feta

Hoy hemos comido una ensalada perfecta para este momento de la temporada. Ya apetece algo fresco pero la huerta todavía no tiene listos los clásicos de la ensalada. Me recuerda al tabule, por la menta y el limón. Fácil, sana, original, de temporada y rica en energía y proteína. ¿Se puede pedir más?

Ingredientes – para 4 personas
  • 2 tazas de caldo de pollo o agua
  • 2 cucharaditas de sal
  • 1 taza de quinoa, que enjuagamos previamente
  • Media taza de guisantes frescos
  • Media taza de habas pequeñas
  • 1 trozo de queso feta desmenuzado (tamaño según gusto)
  • 1 ramita de menta fresca
  • 2 cucharaditas de ralladura de cáscara de limón
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra
Elaboración
En una cazuela mediana, ponemos el caldo de pollo o el agua y ½ cucharadita de sal hasta que hierva. Agregamos la quinoa  y la cocemos a fuego lento y tapada durante 15 minutos. La quinoa absorberá todo el líquido. Pasar a un recipiente grande para enfriar.
Mientras tanto, en otro cazo, ponemos unas 3 tazas de agua y las 2 cucharaditas de sal restantes hasta que hierva.
Escaldamos los guisantes y las habas en el agua solamente 1 minuto. Escurrimos el agua y sumergimos inmediatamente los guisantes y las habas en un tazón de agua bien fría. Este detalle es opcional pero detiene el proceso de cocción y mantiene el precioso verde de estas leguminosas.
Añadimos los guisantes, las habas, y el resto de ingredientes al recipiente con la quinoa. Mezclar bien y servir a temperatura ambiente o frío.




lunes, 26 de mayo de 2014

HUERTING&coc

Casi por casualidad, animados por unos amigos, empezamos a cultivar una huerta. A aprender de los hortelanos más veteranos del pueblo. A leer libros, a preguntar por tierras, a buscar en internet, a ir a cursos, a ensuciarnos las manos y las botas, a buscar clientes…un nuevo mundo se abría ante nuestros ojos. De eso hace ahora un año. Sin prisa pero sin pausa hemos ido dando pasos. Y a pesar de nuestra educación, de no ser lo esperado, de las creencias grabadas a fuego en nuestro subconsciente…algo nos hace seguir. Nos engancha. Me doy cuenta de que esto es la economía real de la que me hablaba Natxo estando en Barcelona. Cultivar una tierra pequeña, abastecer  a unas pocas familias, ganarnos humildemente la vida. Tenemos menos, pero sentimos que estamos ganando.
Suena bonito. Lo es. Pero aun así a veces no es tan fácil…a pesar de poder tocar la tierra con las manos. A pesar de ser más real que nunca, a veces parece una broma. De hecho, a menudo sueño que estoy en un meeting en H&M. Y a veces se me escapa la risa cuando por la mañana, después de dejar tranquilamente a las niñas en el cole, escucho los pájaros camino al “trabajo”. Parece que la programación mental se resiste a aceptar lo que la razón entiende. Y me doy cuenta de dónde vengo, de cómo he vivido. Qué diferentes eran los días. Qué rápidos.
Y a veces mi “personaje” se pierde. A veces me canso. Pero la mayoría de días me siento libre; y el silencio de la huerta me permite pensar, observar y sonreír.
¡Os enseño nuestras huertas! Este año hemos pasado de una a dos. Es un sitio fantástico. Cerca de casa. Al lado del río y la vía verde. Con un canal de agua fresca y transparente que es un placer. Ah! Y no puedo olvidarme de nuestras gallinas felices! ni del invernadero...básico en este maravilloso clima alavés. Mirad…
Nuestros inicios hortelanos
 

Dicen que agua de cielo no quita riego
 

Antonio, vecino y maestro de huerta.
 
Agua de vida

Mafeo, Fany y Momo. La familia que vino de vacaciones.

Gracias a familia y amigos todo es posible.
 
 
Es un proyecto familiar.


Vista panorámica de las dos huertas. Antes de que todo empezara...
 

miércoles, 21 de mayo de 2014

MAEZTU LIFE


 
Pronto hará dos años que dimos el salto. Dejamos Barcelona, el trabajo en H&M, la comodidad de saber cómo funciona todo, las quejas por la vida que llevábamos, lo bueno y lo no tan bueno…y llegamos a Maeztu, en la montaña alavesa. Ahora miro atrás y no puedo evitar una sonrisa…a qué lugar tan maravilloso venía, y yo sin saberlo! Cada vez estoy más convencida de que hay que tener Confianza y dejar que el instinto te guíe. Muchas cosas desde que llegamos. Proyectos, personas, nuevos amigos, paisajes, olores, silencio, maneras de hacer…las niñas ya son de aquí! Poco a poco y sin hacer ruido me está dando mucho esta nueva etapa. Tan inesperada y natural al mismo tiempo. Con tiempo y confianza todo se vive mejor.

Pero pasado este tiempo también me doy cuenta de lo que quedó atrás. Me doy cuenta de lo que echo de menos. Y este blog lo quiero sobre todo para compartir esta experiencia. Para poner palabras a aquello que a veces me cuesta concretar. Para volver un poco. Para estar más cerca. Que estéis un poco aquí conmigo. Sobre tot tu, mare.

Por dónde empezar…por enseñaros algunos de los lugares que nos rodean. Donde pasamos los días. ¡Seguro que así os animáis a venir a vernos!

En definitiva, contaros que estoy ilusionada con este pequeño proyecto personal y que espero que os alegre saber de nuestra vida.




Paseo después del cole


La acequia que riega las huertas


Las piscinas, el río.


Verano

 

Invierno

 

Primavera

Otoño
 
 



cualquier momento es bueno para una visita...